domingo, 23 de junio de 2013

ENTREVISTA A ANDRÉS PASCUAL: "El guardián de la flor de loto" y "El haiku de las palabras perdidas"


1) En mi reseña he incluído el primer y tercer libro de los cuatro que has escrito pero todos ellos están ambientados en lugares de lo más exóticos: el Tíbet en "El guardián", Japón en "El haiku", Madagascar en "El compositor" y Cachemira en el último. ¿Vas con una idea preconcebida allí o es en los mismos lugares donde buscas la inspiración para tus historias?

Depende del viaje y del libro. Mi primera novela surgió de un viaje al Tíbet, y en el caso de El haiku de las palabras perdidas sabía que quería escribir sobre Japón pero no el qué, así que me fui allí un mes a buscar una historia que contar, que encontré en Nagasaki. En “El compositor de tormentas” recreé mi propia visión imaginada de Libertalia, una isla de fantasía que fue supuestamente inventada por Daniel Defoe. Pero prefiero viajar a los escenarios reales. Es un lujo del que no me gustaría tener que privarme. Incluso en aquél caso navegué hasta una bahía de Madagascar, cerca de las Comores, entre las que se supone que se ubicaba aquella isla fascinante.
2) Como menciono en la reseña, tanto Jacobo en "El guardián" como Emilian en "El haiku" se encuentran en un momento de sus vidas muy complicado y gracias al encuentro con estas culturas, logran salir del bache ¿Es por ese grado de espiritualidad tan diferente al de occidente?

Creo que beber de Oriente es muy saludable para los occidentales. Yo mejoré como persona escribiendo El guardián de la flor de loto. No quiero decir que ahora sea buena persona, pero sí mejor de lo que era. Todo intercambio cultural es enriquecedor y, en estos momentos de incertidumbre y confusión de valores, un legado como el tibetano, por hablar de mi primera novela, tan esperanzador y al mismo tiempo tan claro –que presenta el mundo tal y como es, sin eufemismos- es un balón de oxígeno para cualquiera que se acerque a él, incluidos mis personajes.

3) En tus novelas también está muy presente la música y no sólo en la propia historia sino en el proceso de creación. Ya en "El guardián" dejas claro que te ha acompañado la música chill-out. En "El compositor" (que no he leído) , sé que la música tiene un papel importantísimo ¿Podrías concebir una novela en la que ésta no estuviese presente de una u otra manera?

La música siempre está presente en mis libros, entre otras cosas porque yo fui músico antes que escritor. Toco el piano desde niño, hice la carrera de solfeo y armonía y disfruto contemplando el mundo como una partitura. Cada uno tenemos nuestra melodía, la armonía la componen aquellos que nos acompañan y tenemos que imprimir a la vida un ritmo concreto, suave en ocasiones, enérgico en otras. Lo importante es transmitir emociones; es indiferente que provengan de letras y espacios o de notas y silencios.

4) ¿Qué música te acompañó en "El haiku"?

Recuerdo que cuando me sentaba ante los primeros folios de la novela lo hacía como cuando acerco la banqueta al piano, intentaba llenarlos de melodías en forma de palabras. Por eso, cuando escribí El guardián de la flor de loto introduje guiños musicales, como la curación a través de los cánticos de los lamas. En mi segunda novela, El compositor de tormentas, la música se convirtió en la verdadera protagonista de la trama. Podría decir que fue mi particular sinfonía literaria. En el haiku quizá esté más oculta, pero te aseguro que está ahí. Durante su redacción escuché todas las bandas sonoras de películas épicas de la historia.

5) Además de la escritura, también dedicas tiempo a dar charlas, invitar a escritores consagrados, como Ildefonso Falcones esta misma semana...pero también realizas actividades de escritura creativa para los más jóvenes...¿Qué consejo les das ante el reto de ponerse delante del papel y escribir?

Les diría que no dejen de soñar, ya que con esfuerzo e ilusión es posible conseguir cualquier cosa. Se trata de estar plenamente satisfecho con cada paso dado, con cada párrafo de tu novela, con independencia de que se consiga o no el resultado. Yo estoy encantado con cada una de las palabras escritas en mis manuscritos, y también de las que he guardado para mí. A veces también son importantes los silencios. Para los japoneses, que tienen una forma diferente de vivir las emociones, una palabra no dicha puede transmitir más que cien palabras pronunciadas. O un haiku de 17 sílabas contener más emociones que un libro de 17 capítulos.

6)También te llama mucho el mundo del cine e incluso "El guardián" está en proceso de convertirse en una película ¿Como va el proyecto?

Como bien dices, un productor afincado en Los Ángeles ha adquirido la opción cinematográfica sobre “El guardián de la flor de loto”, pero aún hay que superar muchos escalones más hasta verla en la gran pantalla. Se trata de un productor independiente relacionado con profesionales de Hollywood vinculados a proyectos de la talla de la oscarizada ‘Shakespeare in love’ que, tras leer la novela, encargó su traducción al inglés y, una vez revisada, elaboró de un guión adaptado que diversos estudios están sometiendo a un plan de viabilidad. “El haiku de las palabras perdidas” también parece que puede seguir el mismo camino. La empresa “Best-seller to Box Ofice”, encargada de confeccionar un catálogo internacional de novelas susceptibles de llevar al cine dirigido a productores cinematográficos, la seleccionó como una de las ofertas más interesantes de las nuevas ediciones en lengua castellana.

Bueno, a continuación os dejo la reseña de ambos libros

GRACIAS ANDRÉS


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